Te dejé morir

Una foto que no tiene nada que ver con lo que estoy escribiendo pero que me gusta mucho.

Te deje morir y por eso te debo una disculpa. Una disculpa a mi misma en realidad, por dejar algo que me daba mucha satisfacción hacer. Quiero tomarme el trabajo de ser constante con algo, aunque sea alguna vez en mi vida; pero soy hija del rigor, y al saber que no tengo un por qué específico para seguir escribiendo o el simple hecho de saber si alguien me esta leyendo  o no hace que deje al blog como una de mis últimas prioridades. Ojo, esta no es otra de mis entradas justificándome porque desaparecí por tanto tiempo. Las explicaciones no son lo mio, claramente. 

Ahora es cuando  supuestamente aparece el párrafo con promesas que nunca voy a cumplir (otra realidad que tenemos que aceptar) diciendo que voy a hacer un post todos los días, que voy a tratar de ser más constante, bla, bla bla.

La realidad es que, aunque me haya pasado horas leyendo artículos, post, notas sobre "como hacer que tu blog tenga éxito", nada de eso importa si a la larga lo que estas escribiendo no es auténtico. 

No me llena hacer las cosas como dicen los libros, me aburre, me pesa, me cansas. Que se yo muchachos, la vida es más espontánea y así quiero que sea este espacio, que no puede ser más personal porque no me da el tiempo. Tal vez ahora que lo pienso no es tan malo saber si me leen, me siento menos condicionada a las miradas ajenas. Como si me importaran!

Otra de mis realidades es que si me dan a elegir entre salir aunque sea a andar en bici o quedarme en mi casa escribiendo un blog.. bueno, ya se podrán imaginar cual es la respuesta del por qué no publico nada desde mayo del año pasado. Además, aprovechando este momento de sinceridad, puedo decirles que si reviso mis entradas anteriores puedo decirles que gran parte de ellas hablan de cosas que ni a mi me interesan, no es la idea. No es mi idea de ahora en más, vale aclarar.

No voy a escribir sobre maquillajes, ropa, collares, perfumes. No, ya está. Etapa superada. ¿Quién quiere leer sobre cosas tan básicas? Perdón chicas, pero mi mirada sobre las cosas cambió muchos desde el día que empecé a escribir acá. Por suerte.

Lo único que me deja tranquila es saber que tengo este espacio   para escribir lo que quiera cuando me agarran mis pocos momentos verborrágicos y necesito ordenar mis ideas porque siento que mi cabeza puede llegar a estallar. 

No puedo decirles como va a continuar el blog de ahora es más, aunque creo que ya pueden darse una idea del giro que está tomando. Para ir cerrando el asunto, quiero decirles que ya ni me importa el numero de visitas, seguidores, likes, comentarios y toda la bola, con saber que lo que escribo puede llegar a inspirar a alguien es la única motivación que necesito para seguir con este juego. 

En fin, esta soy yo hablándoles como si estuviéramos tomando unos mates en el jardín de mi casa.

Que se yo, buena vida.

Carla